WOODY ALLEN

LAS SENTENCIAS DE WOODY ALLEN

Tomado de: http://www.soho.com.co/huellas/articulo/las-sentencias-de-woody-allen/9265

Director de cine, guionista, actor, pero ante todo humorista. Que lo digan sus frases más memorables seleccionadas por el poeta Darío Jaramillo.

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Si uno dice Allan Stewart Konisberg no dice nada. Un desconocido. Tal vez por eso el bueno de Allan decidió cambiar a un seudónimo artístico y desde sus 17 años comenzó a llamarse Woody Allen. Muy pronto, cuando la gente decía Woody Allen decía un exitoso humorista, un conocido autor de guiones y libros y, finalmente un director y actor de cine, un ganador del Óscar. Una celebridad. 

Nació en Nueva York el 1.° de diciembre de 1935 en una familia judía que él mismo define como "burguesa, bien alimentada, bien vestida, e instalada en una cómoda casa". Después de asistir a una escuela hebrea, fue matriculado en la escuela pública 99 de Brooklyn. Ya adulto, dijo de ella: "Una escuela para maestros con trastornos emocionales". En ese entonces, él lo ha dicho, "quería ser ese chico con gafas que nunca consigue a la chica, pero que es divertido y cae bien a todo el mundo".

Siendo muy niño se inició en el violín pero después se decidió por el clarinete, que toca en público, en The New Orleans Jazz Band. Este talento ha sido aprovechado para las bandas sonoras de sus películas. No había terminado la secundaria y ya les vendía sus chistes a algunos periodistas. El problema estaba en que el nuevo, el inventado, Woody Allen, era tan tímido, o más, que el asustadizo Allan Stewart Konisberg. De modo que tardó en comenzar a actuar como humorista en centros nocturnos. Se matriculó en la Universidad de Nueva York para estudiar Cine. Se la pasaba viendo películas y no iba a clases. Duró dos semestres. Un profesor lo sentenció: "No eres material de universidad. Creo que tendrías que recibir ayuda psiquiátrica, porque me parece que no tendrás mucha suerte para encontrar trabajo".

Se dedicó a vender sus guiones y sus chistes hasta que lo contrataron por 175 dólares semanales en The Colgate Happy Hour. En 1965 hizo el guión de What's new Pussycat. Lo que sigue es la historia de su celebridad. Además de 21 libros, ha sido guionista en 35 películas, actor en 33 y director en 35. Ha ganado tres Premios Óscar y ha sido postulado otras 18 veces, sin contar los premios en Venecia, en San Sebastián, ni el Príncipe de Asturias, ni los honoris causa. Él lo dijo: "Hoy soy una estrella. ¿Qué seré mañana? ¿Un agujero negro?". 

-El dinero no da la felicidad, pero produce una sensación tan parecida que solo un auténtico especialista podría reconocer la diferencia. 

-Arreglar los problemas económicos es fácil, lo único que se necesita es dinero. 

-El eco siempre tiene la última palabra. 

-Bígamo: Idiota al cuadrado. 

-Cuando era alumno, me echaron del colegio por copiar en la prueba de Metafísica. Miré en el alma de mi compañero de pupitre. 

-Cuando un médico se equivoca, lo mejor es echarle tierra al asunto. 

-¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos? ¿Hay posibilidad de tarifa de grupo? 

-Después de los 60, todos pertenecen al sexo débil. 

-Disfruta el día hasta que un imbécil te lo arruine. 

-El amor es la respuesta, pero mientras esperas la respuesta, el sexo plantea algunas preguntas bastante interesantes.

-El sexo alivia la tensión. El amor la aumenta.

-El sexo entre dos personas es una cosa hermosa; entre cinco es fantástico... 

-El sexo es como jugar al bridge. Si no tienes un buen compañero, más vale que tengas una buena mano. 

-Es curioso que se le denomine sexo oral a la práctica sexual en la que menos se puede hablar. 

-¿Es sucio el sexo? Solo cuando se hace bien.

-Existen dos cosas muy importantes en el mundo: una es el sexo, de la otra no me acuerdo. 

-¿Existe el Infierno? ¿Existe Dios? ¿Resucitaremos después de la muerte? Ah, y no olvidemos lo más importante: ¿habrá mujeres allí? 

- Mi padre vendió la farmacia porque no había más remedio.

- Hice un curso sobre lectura rápida y leí Guerra y Paz en veinte minutos. Creo que decía algo de Rusia. 

- La eternidad se hace larga, sobre todo al final.

- La música japonesa es una tortura china. 

- La realidad es un asco, la odio, la odio; pero ¿en qué otro sitio se puede encontrar un buen bistec para la cena?

- Para usted, yo soy ateo; para Dios, soy la Leal Oposición. 

- Los intelectuales son como la Mafia. Solo se matan entre ellos.

- Masturbarse es hacer el amor con la persona que más quieres.

- Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida.

- ¡Si Dios tan solo me diera una clara señal!..., como hacer un generoso depósito a mi nombre en un banco suizo. 

- Si los seres humanos tuviésemos dos cerebros, seguro que haríamos el doble de tonterías. 

- El sexo es lo más divertido que he hecho sin sonreír. 

- Hay dos tipos de personas: los buenos y los malos. Los buenos duermen bien, pero los malos parece que se lo pasan mejor cuando están despiertos.

- Hay peores cosas en la vida que en la muerte. Si has pasado una tarde con un vendedor de seguros sabes a lo que me refiero. 

- El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero como experiencia vacía es una de las mejores.

- En resumen, me gustaría tener algún tipo de mensaje positivo que dejarles. Pero no lo tengo. ¿Aceptarían dos mensajes negativos? 

- No solo de pan vive el hombre. De vez en cuando, también necesita un trago.

- No conozco la clave del éxito, pero sé que la clave del fracaso es tratar de complacer a todo el mundo.

- En mi casa mando yo, pero mi mujer toma las decisiones. 

- En Beverly Hills no tiran la basura, la convierten en televisión. El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otro.

- No es que tenga miedo de morirme. Es tan solo que no quiero estar allí cuando suceda. 

- Si Dios existe, espero que tenga una buena excusa. 

- Lo que más odio es que me pidan perdón antes de pisarme. 

- Mis padres me pegaron muy poco. De hecho, me parece que solo lo hicieron una vez durante toda mi infancia: empezaron el 23 de diciembre de 1942 y acabaron en la primavera de 1944. 

- La última vez que estuve dentro de una mujer fue cuando visité la estatua de la Libertad. 

- Si no te equivocas de vez en cuando, es que no lo intentas. 

- En realidad, prefiero la ciencia a la religión. Si me dan a escoger entre Dios y el aire acondicionado, me quedo con el aire.